ILMU'L H̱ÂL
46 parte, si uno lo utiliza para el mal, Allâh Ta‘âlâ, dará exis- tencia a aquel mal. Por esta razón uno gana la entrada al Ÿannah (Paraíso) o entra al Ÿahannam (Infierno) de acuerdo con su libre albedrío. Ciertamente, sólo Allâh Ta‘âlâ es Creador. Si Allâh Ϋalla Ϋalâluhû nada desea y nada crea, nada existe y nada ocurre. Un ser humano solo puede desear y trabajar por una acción, mientras que Allâh Ta‘âlâ es el Creador. Irâdah Al-Ÿuz’iyyah se puede comparar con el volante de un automóvil. Un automóvil va en la dirección en que se gire el volante. Es por esto que, quien va en contra de las ordenes divinas de Allâh Ta‘âlâ no puede escapar de la responsabilidad de su pecado diciendo “que pue- do hacer cuando es Allâh Ta‘âlâ quien lo ha deseado y lo ha creado…”. Sí, Allâh Ta‘âlâ lo ha deseado porque Su siervo usó su libre albedrío en esa acción. Eso da a todos la opción de escoger las acciones buenas o las acciones malas. Si Allâh Ta‘âlâ no hubiese creado tal li- bre albedrío, entonces Él no les hubiese impuesto un examen final a Sus siervos. Sin embargo, Allâh Ta‘âlâ no obliga ni fuerza a Sus siervos a hacer buenas o malas acciones sin uso de su libre albedrío. No los obliga a cometer pecados sin permitirles usar su libre albedrío y luego castigarles por ello. Algunos dicen: “Arwâh (almas) de algunos hicieron saÿdah (se postraron) en frente de Allâh Ta‘âlâ al mo- mento de su creación, mientras que las de otros no lo hicieron. Son aquellos cuyas almas no hicieron saÿdah
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