ILMU'L H̱ÂL

242 NAFS AL-AMMÂRAH El humano tiene dos espíritus: Uno es llamado el es- píritu animal (Rûh Al-Haywânî), el cual es creado por la manifestación del Atributo Ÿalâl (Majestuosidad) de Allâh, y el otro es llamado el espíritu humano (Rûh Al- Insânî), el cual es creado por la manifestación del Atribu- to Ÿamâl (Belleza) de Allâh. El país del cuerpo humano está gobernado por estas dos clases de espíritus y cada espíritu cuenta con un Wazîr (ministro de estado) y un Shayju’l-Islâm (ministro de religión). El Wazîr (ministro de estado) del espíritu animal es el ʻAql Al-Maʻâsh (men- te puesta en ganancia material) y su consejero es Sata- nás. El Wazîr (ministro de estado) del espíritu humano es ʻ Aql Al-Maʻâd (mente puesta en ganancia espiritual) y su consejero es el Ángel. El espíritu animal disfruta comiendo, bebiendo y vistiendo ropa fina. En otras palabras, el espíritu animal encuentra fuerza en acciones externas que dan placer y esta situación así le permite vencer al espíritu humano. Los placeres del espíritu humano son dhikr (recuerdo), fikr (contempla- ción), ʻibâdah (adoración), obedecer las leyes de Allâh y mantenerse lejos de las acciones prohibidas. Así, rea- lizando estas acciones el espíritu humano dominará al espíritu animal. Como ya fue explicado, estos espíritus controlan el cuer- po. Dado que las cualidades de estos espíritus son opues- tas una al otra, siempre pelean y luchan. La esencia del espíritu animal es “ammârah bi’s-sûi” que excesivamente

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