ILMU'L H̱ÂL

209 bargo, aquellos que no sean viajeros se ponen de pie para la tercera rakʻah y realizan la Salâh por completo. Pueden recitar la Sûrah Al-Fâtihah en Qiyâm (la posición de pie) o no. Si no recitan la Sûrah Al-Fâtihah, esperan por la canti- dad de tiempo que toma recitar la Sûrah Al-Fâtihah, luego se inclinan para el Rukûʻ y completan la Salâh. Si un viajero tiene la intención de quedarse por quince días al menos en un pueblo o ciudad a la que ha viajado, entonces está exento de las reglas de Safar (viaje) y rea- liza todas las Salâhs (oraciones) por completo. Si un Musâfir (viajero) no tiene la intención de perma- necer en ese lugar al cual ha ido por quince días y final- mente se queda allí por meses o incluso años por cual- quier razón, por ejemplo, ya sea porque un negocio no se ha finalizado, tal persona seguirá bajo las reglas del viajero. Tan pronto como el viajero haya retornado a su lugar de residencia, ya no está sujeto a las reglas del Safar (viaje). No importa cuán breve sea su permanencia en su lugar de residencia, tal persona es considerada como Muqîm (residente) y realiza todas las Salâhs (oraciones) por completo. Si un viajero ha perdido cualquier Fard Salâh (oración obligatoria) durante su viaje, realiza la parte obligatoria cuatro rakʻahs de la Salâh perdida como dos rakʻahs du- rante viaje o cuando regrese a su lugar de residencia. Por otra parte, en el caso de que un Musâfir (viajero) haya omitido algunas de las Fard Salâhs de cuatro rakʻahs

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