ILMU'L H̱ÂL
112 Iqâmah es como el Adhân, con la adición de “Qad qâ- mati’s-Salâh” dos veces, después de la segunda recita- ción de “Hayya ‘ala’l-Falâh”. Es mejor realizar ambos, Adhân e Iqâmah para cual- quier Salâh realizada en casa u otro lugar conveniente lejos de casa. El Adhân no puede hacerse antes del co- mienzo del tiempo establecido. El Adhân no es sunnah de los tiempos de las Salâhs, es sunnah de las Salâhs mismas. Por ello, es sunnah hacer ambos llamados tan- to Adhân como Iqâmah para aquellas Salâhs Qadâ (ora- ciones perdidas) también. Es makrûh (reprobable) que una persona ignoran- te o un fâsiq (pecador, desviado) realicen el Adhân. Es permisible (ÿâ’iz) para un niño varón, que es capaz de distinguir el bien del mal y lo correcto de lo incorrecto, realizar el Adhân. Las mujeres musulmanas no tienen permitido realizar el Adhân. Las últimas letras de las últimas palabras de cada una de las frases en el Adhân y el Iqâmah son re- citadas con Ÿazm (sin vocal de una consonante final). Mientras el Muʼadhdhin (quien recita el Adhân) hace el Adhân, uno debe escuchar con el mayor respeto y debe repetir las palabras del Takbîr y la Shahâdah (Ash-ha- du an lâ ilâha illAllâh, Ash-hadu anna Muhammadan Rasûlullâh). Luego de completarse el Adhân, uno debe recitar la siguiente duʻâ (súplica):
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